26 de noviembre de 2007

CREYENDO EN CUENTOS


Ahora que la Navidad llega inexorablemente, empiezo a pensar en todos los cuentos que me he creido en mi vida. Cuando era una niña, creíamos que eramos princesitas y encontrábamos a nuestro príncipe encantado.

Ahora que ya soy mayorcita ya no creo en Princesas, porque a fuerza de príncipes una se da cuenta que ninguno es el que esperó de niña. Pero si que empecé a creer en la conciliación laboral y familiar...y que se podía compaginar ser mujer y madre y que en los puestos de trabajo iba a primar la calidad delante de la cantidad de horas.


Palabras de mi jefe a una compañera con un hijo de 13 meses. "Dentro de nada tienes que venir mañanas y tardes".
La compañera: "pero es que por la mañana salgo a las 7 y si llego a las 8 a casa no veo a mi hijo".
Mi jefe: "Los niños cenan a las 8 y media (¿de donde se ha sacado eso?). Las mujeres trabajadoras tienen que buscar canguros y soluciones".
La compañera: ¿Y la conciliación?
Mi jefe: "La conciliación es un tiempo....ah y si has de hablar con los sindicatos avisame antes"

BRAVOOOOO

3 comentarios:

Unknown dijo...

Pues yo estoy con uno de los hermanos Grimm cuando dijo que sólo la imaginación nos hace dueños de nuestra vida. Reivindico el cuento chino, Julieta, estoy con Oriolet, con Pablito, hay que creer en princesas y zapatos que se pierden y lacayos que se convierten en caballos, así se es más feliz. Claro que un día Oriolet, Pablito y el resto de locos nos hacemos mayores y nos enconttamos con jefes que aseguran que los niños cenan a las ocho y media. Pero mientras podamos ser pequeñitos, a seguir pensando en príncipes y princesas. Felicidades por seguir con el blog, Julieta, pensé que ya habías cerrado :) Besitos.

Nottinghill dijo...

Yo quiero seguir pensando en princesas...es lo que más me apetece ahora mismo...
Un besito

Gina dijo...

Pues vaya con tu jefe!!!!!
A mi también me gusta seguir pensando en princesas, pero de vez en cuando hay alguien que nos hace ver la cruda realidad!!